miércoles, 21 de julio de 2010

La infancia del reformador, del ayudador, del triunfador, del especial, del observador, del dubitativo, del entusiasta, del desafiador, del indolente....

Así, poco a poco interiorizó que no estaba bien cometer errores...

... poco a poco interiorizó que no estaba bien ocuparse de uno mismo...
...que no estaba bien tener sentimientos
de identidad
no relacionados con el éxito...


...interiorizó que no estaba bien ser demasiado práctico ni demasiado feliz...







...interiorizó que no estaba bien sentirse a gusto con el mundo...
 ... que no estaba bien confiar en uno mismo...


  
                                                 ...ni sentir dolor, ni estar triste...



...interiorizó que no estaba bien ser vulnerable ni débil...
... ni hacerse valer.


Y empezó a experimentar la ira, a sentirse orgulloso y vanidoso, y también a sentir envidia; comenzó a saberse avaricioso, a tener dudas, a ejercer la gula, a experimentar también la lujuria y a sumirse en la pereza.


"Los siete pecados capitales"

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