lunes, 25 de abril de 2011

el diálogo interior

A la hora de cambiar nuestras creencias, encontramos un primer impedimento fruto de aquellas creencias generadas por nuestro diálogo interno. Nuestros metaprogramas nos condicionan de una forma tan determinante que se convierten en verdaderas fuentes inmediatas de ponernos trabas. Mertxe Pasamontes nos orienta en cómo vencerlas...!

Este es el primer gran ejercicio que tenemos que manejar en nuestras artes de liderazgo. Difícil alcanzar el éxito cuando el enemigo lo tenemos dentro...! De hecho, pensándolo bien, casi siempre es así.

El Supositorio: Mirar al cielo...desde El Teide

El Supositorio: Mirar al cielo...desde El Teide: "The Mountain from Terje Sorgjerd on Vimeo ."

domingo, 17 de abril de 2011

Las leyes del pensamiento sistémico



En una conferencia reciente, en Bétera, Valencia, al tratar sobre aspectos relacionados con el liderazgo transformador, tan necesario, fui inquirido sobre el concepto de "pensamiento sistémico". Me permito recordar a Peter Senge, en su clásico "La quinta disciplina". Sólo con pensamiento sistémico conseguiremos salir adelante en este cambio de era
      1. Los problemas de hoy derivan de las "soluciones" de ayer
      2. Cuanto más se presiona, más presiona el sistema
      3. La conducta mejora antes de empeorar
      4. El camino fácil lleva al mismo lugar
      5. La cura puede ser peor que la enfermedad
      6. Lo más rápido es lo más lento
      7. La causa y el efecto no están próximos en el tiempo y el espacio
      8. Los cambios pequeños pueden producir resultados grandes, pero las zonas de mayor apalancamiento a menudo son las menos obvias.
      9. Se pueden alcanzar dos metas aparentemente contradictorias
      10. Dividir un elefante por la mitad no genera dos elefantes pequeños.

Animal Farm


George Orwell, seudónimo de Eric Arthur Blair (MotihariRaj Británico25 de junio de 19031 2 - LondresReino Unido21 de enero de 1950), fue un escritor yperiodista británico, cuya obra lleva la marca de las experiencias personales vividas por el autor en tres etapas de su vida: su posición en contra del imperialismo británico que lo llevó al compromiso como representante de las fuerzas del orden colonial en Birmania durante su juventud; a favor de la justicia social, después de haber observado y sufrido las condiciones de vida de las clases sociales de los trabajadores de Londres y París; en contra de los totalitarismos nazi y stalinistatras su participación en la Guerra Civil Española.
Orwell es uno de los ensayistas en lengua inglesa más destacados del siglo XX, y más conocido por dos novelas críticas con el totalitarismoRebelión en la granja, y 1984 (la cual escribió y publicó en sus últimos años de vida).

Testigo de su época, Orwell es, en los años treinta y cuarenta, cronista, crítico de literatura y novelista. De su producción variada, las dos obras que tuvieron un éxito más duradero fueron dos textos publicados después de la Segunda Guerra Mundial: Rebelión en la granja y, sobre todo 1984, novela en la que crea el concepto de «Gran Hermano» que desde entonces pasó al lenguaje común de la crítica de las técnicas modernas de vigilancia.
El adjetivo «orwelliano» es frecuentemente utilizado en referencia al universo totalitarista imaginado por el escritor inglés.
George Orwell: "En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario".
Wilipedia, abril de 2011




Libro más que recomendable para contrastar lo antiguo de tantas cosas que hoy tanto resuenan

jueves, 14 de abril de 2011

...nadie está capacitado para imaginarse la muerte propia...



"Cuando mueras yo te lloraré de veras. Yo me acercaré hasta tu rostro transfigurado para besarte con desesperación los labios en un último esfuerzo, lleno de presunción y de fe, por devolverte al mundo que te habrá relegado. Yo me sentiré herido en mi propia vida, y consideraré mi historia partida en dos por ese momento tuyo definitivo. Yo cerraré tus reacios y sorprendidos ojos con mano amiga, y velaré tu cadáver emblanquecido y mutante durante toda la noche y la inútil aurora que no te habrá conocido. Yo retiraré tu almohada, yo tus sábanas humedecidas. Yo, incapaz de concebir la existencia sin tu presencia diaria, querré seguir sin dilación tus pasos al contemplarte exánime. Yo iré a visitar tu tumba, y te hablaré sin testigos en lo alto del cementerio tras haber ascendido por la pendiente y haberte mirado con amor y fatiga a través de la piedra inscrita. Yo veré anticipada en la tuya mi propia muerte, yo veré mi retrato y entonces, al reconocerme en tus facciones rígidas, dejaré de creer en la autenticidad de tu expiración por dar ésta cuerpo y verosimilitud a la mía. Pues nadie está capacitado para imaginarse la muerte propia"


El hombre sentimental, Javier Marías,  Madrid, 1951